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bienvenida a tu nueva versión

Inspira, lidera y conecta con confianza y autenticidad

¡Bienvenida a Elocuentia, el espacio donde tu voz cobra poder y propósito! Aquí comienza tu nueva versión: una mujer que inspira, lidera y conecta con confianza y autenticidad. Creemos que la comunicación no es solo lo que dices, sino cómo lo encarnas. Por eso, en Elocuentia te acompañamos a descubrir el poder de ser tú misma al hablar, liderar con el ejemplo y comunicar desde la coherencia entre lo que sientes, piensas y haces. Cuando tu mensaje nace desde adentro, tu liderazgo deja huella real. Este es tu momento.

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La historia detrás de Elocuentia

Soy Verónica París. Desde niña supe que mi alma era artística. Quería dedicarme a las artes escénicas, pero en casa no era una opción. Así que estudié Comunicación. Aun así, no renuncié a mi sueño: tomé talleres en actuación para teatro, cine y televisión, canté, gané algunos premios, y por años mi voz y mi cuerpo fueron mis herramientas para expresarme, así fuera de manera empírica o aficionada.
 

Al graduarme, entregué el título a mis padres y corrí detrás de lo que me hacía vibrar: actuar, cantar, estar en un escenario. Era feliz… pero no llegaba a fin de mes. Entonces, me empleé como comunicadora: tenía ingresos estables, pero me sentía vacía. Así viví durante años, saltando de un trabajo a otro: de trabajos en oficinas y call centers a los que renunciaba para poder tener presentaciones artísticas donde era feliz pero no llegaba a fin de mes . Nunca encontraba el equilibrio. Vivía partida en dos.
 

Me enfermé. Me deprimí. Me frustré. En 2013 hice un último intento: tomé un taller intensivo de teatro musical con un productor de Broadway en Cali. Estaba rodeada de artistas profesionales y yo… solo era una apasionada con el síndrome de la impostora latiendo fuerte. Pero mi entrega y mi amor por las artes fueron tan potentes, que fui una de las 4 personas becadas entre más de 80 para estudiar teatro musical en Nueva York.
 

Allí cumplí mi sueño. Al menos por un tiempo, lo que duraba el taller intensivo en NY. Sin papeles, sin ingresos estables ni un plan claro, decidí quedarme y probar suerte, pero rápidamente pasé de tomar clases o ir a audiciones a los oficios de supervivencia: trabajé de mesera, niñera, paseadora de perros, limpiando casas, haciendo catering, sirviendo copas en eventos... cualquier cosa menos comunicar o estar en un escenario. Hasta que un accidente me rompió la muñeca. Sin poder trabajar, sin seguro medico y sin dinero, regresé a Colombia con la sensación de haber fracasado.
 

Trabajé en lo que apareciera: call centers, atención al cliente, community manager de una cirujana plástica. Ganaba dinero, sí, pero no me sentía viva. Hasta que en 2016 alguien vio lo que yo no: que mis dones artísticos y mi formación en comunicación podían unirse. Me invitaron a presentar un evento como maestra de ceremonias. Y luego, a dictar un taller de oratoria. Y ahí se encendió algo. Estaba en un escenario, enseñando, conectando…

¡era todo lo que siempre había buscado!

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Pero el miedo fue más fuerte. Durante 5 años postergué mis cursos y talleres propios, convenciéndome de que no era el momento, que no tenía todo listo, que no sabía lo suficiente. Veía a otras personas sin tanta experiencia ni formación tener éxito como mentores y coaches, y yo seguía escondiéndome. Esperando que llegara el "momento perfecto".
 

Entonces llegó la pandemia. El mundo se detuvo y yo también. Pensé que era mejor “esperar a que todo volviera a la normalidad”, incluso cuando ya sabía que enseñar oratoria virtual sí era posible. Pero la verdad es que no creía en mí. Hasta que la vida me gritó, literalmente, desde el cuello.
 

En 2021, en plena pandemia y estallido social en Colombia, me diagnosticaron cáncer de tiroides. Justo allí, en el centro de la garganta, donde vive la voz, el poder personal, el chakra de la comunicación. El mensaje fue claro: tu don está bloqueado, y si no lo usas, se muere. Me enfrenté a una verdad incómoda: había descubierto mi propósito cinco años atrás, y no había hecho nada con él.

En ese momento, le prometí a Dios, al universo, a la vida: si salía de esa, dejaría de esconderme. Me operaron, me extrajeron el microcarcinoma y los ganglios del cuello, y me recuperé.

Y entonces cumplí mi promesa.
 

Lancé mis primeros cursos virtuales y presenciales en 2022. Encontré mi voz, y hoy acompaño a otras mujeres a hacer lo mismo. Cambie mi mentalidad por completo y me lancé como mentora en oratoria desde el ser y liderazgo femenino, soy conferencista internacional, desarrollo habilidades blandas desde la improvisación teatral, me apasiona la neurocomunicación y me estoy formando como coach en PNL.
 

Así nació Elocuentia, un espacio donde no solo enseñamos a hablar en público: enseñamos a expresarte con autenticidad, a liderar con presencia y a compartir tu mensaje con poder.

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Porque tu voz no está hecha solo para hablar… está hecha para transformar.

Bienvenida a Elocuentia. Inspira. Lidera. Conecta. Y, sobre todo, encuentra tu voz.

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